¿Sabes cuánto cuesta realmente tu estilo de vida?

 

Llevar un control de nuestras finanzas no se trata solo de ahorrar o evitar deudas, sino de entender si el estilo de vida que llevamos es realmente sostenible con los ingresos que tenemos.

 

 

Comienza haciendo una radiografía real de tus gastos cotidianos:

  • Durante al menos 7 días, registra absolutamente todo lo que gastas, sin omitir ningún detalle.
  • Clasifica los gastos por categorías: necesidades básicas, compromisos financieros, estilo de vida, imprevistos, entre otros.
  • Evalúa si tu nivel de gasto está alineado con tus ingresos. Pregúntate:

¿En qué categoría se concentra la mayor parte de mis gastos?
¿Qué gastos podría reducir sin afectar mi bienestar?

Muchas veces, pequeños ajustes en el día a día pueden generar un gran impacto en tu estabilidad económica.