Por:

Maria Clara Hoyos

Presidente ejecutiva

Asomicrofinanzas

El microcrédito se afianza

como motor del mercado

de crédito en Colombia

En medio de un panorama económico que, si bien muestra señales de recuperación desde el segundo trimestre de 2024, aún no crece a su nivel potencial, el más reciente Informe Especial de Riesgo de Crédito del Banco de la República muestra que, tras varios trimestres de contracción, el mercado de crédito vuelve a crecer. Y dentro de ese repunte, el microcrédito se consolida como uno de los motores más fuertes del sistema financiero.

Según este mismo reporte mencionado a junio de 2025, la cartera total de crédito registró su primer crecimiento real anual positivo desde 2023. Pero lo verdaderamente destacable es que la cartera de microcrédito fue una de las que más impulsó esa recuperación, con un aumento del 3,9%, solo superada por la de vivienda. Sin duda, este comportamiento confirma algo que hemos venido observando: cuando las microfinanzas crecen, lo hace también la economía popular, esa fuerza emprendedora que impulsa buena parte del empleo y la productividad del país.

En línea con lo anterior, las cifras de Asomicrofinanzas, que incluyen información de entidades tanto vigiladas, como no vigiladas por la Superfinanciera y la Supersolidaria; registraron en agosto de 2025 un crecimiento real anual del 5,4% en su cartera de microcrédito, nivel que se ubica por encima del promedio de los últimos cinco años. Más que una cifra, este dato refleja la confianza de miles de colombianos que hoy se atreven a emprender, invertir o formalizar su negocio gracias a un crédito que antes parecía inalcanzable.

Y es que el microcrédito cumple un papel social invaluable: es la puerta de entrada al sistema financiero para millones de personas que históricamente han estado al margen. Además, representa una alternativa para combatir el gota a gota y una oportunidad real para mejorar ingresos, productividad y calidad de vida. Su éxito actual ha estado soportado, en gran parte, por el apoyo y compromiso que el Fondo Nacional de Garantías (FNG) ha tenido con la inclusión crediticia de la economía popular del país. Según cifras del FNG, a diciembre de 2022 esta institución garantizaba microcréditos por un valor de $2,3 billones, para diciembre de 2024 esta cifra más que se duplicó llegando a los $4,7 billones y, durante lo corrido de 2025, la dinámica ha seguido en aumento hasta alcanzar en septiembre de ese año un nivel de $5,7 billones. Es decir, el FNG ha logrado aumentar los microcréditos garantizados en casi un 150% en menos de tres años. Muestra de este esfuerzo ha sido la dinámica de los microcréditos desembolsados con garantías del FNG: en todo 2022 se desembolsaron en total $1,3 billones de microcréditos respaldados por el FNG, mientras que en 2024 esta cifra alcanzó los $4,7 billones, un incremento del 262%. El respaldo del FNG ha sido esencial, pues gracias a que ha servido como fiador de miles de micronegocios, las instituciones microfinancieras han podido llegar a segmentos de la población que antes no llegaban por su alto nivel de riesgo.

A este dinamismo se suma una mejora notable en la calidad de la cartera. El microcrédito no solo crece: también se paga mejor. El índice de cartera vencida pasó del 10% en julio de 2024 al 7,4% en agosto de 2025, ubicándose por debajo del promedio de los últimos cinco años. Esto demuestra que los microempresarios colombianos no solo son buenos para emprender, sino también responsables en el cumplimiento de sus compromisos financieros.

Con una cartera en expansión y niveles de morosidad a la baja, el ecosistema está en un punto ideal para seguir fortaleciendo la inclusión financiera. En la práctica, esto significa más crédito disponible para quienes más lo necesitan: las micro y pequeñas unidades productivas que mueven la economía popular.

El buen momento del microcrédito no es casualidad. Es el resultado de una apuesta sostenida por la confianza, la educación financiera y la articulación público-privada. Y, sobre todo, de la convicción de que cada pequeño crédito puede transformar una historia. Porque detrás de cada cifra, hay una familia que progresa, un negocio que crece y un país que avanza.